De picar@s y ladronzuel@s en el mundo del seguro:excepciones en el mundo comercial asegurador

Reproduzco gran parte del literal de una noticia que he leído este fin de semana en un diario digital (ver, si se desea, desde este enlace su titular y contenido integro en el original de la publicación):

"El juzgado de lo Penal número 2 de Jaén ha condenado a Ana M. S. a un año y nueve meses de prisión por un delito continuado de estafa en concurso con un delito de falsedad en documento mercantil por hacer seguros falsos con el objetivo de cobrar las primas que le correspondían como agente por el contrato de los mismos llegando a embolsarse por esta práctica un total de 6.410 euros.

Según recoge la sentencia a la que ha tenido acceso Europa Press, los hechos se remontan al 30 de junio de 2010 cuando Ana M. S. fue dada de alta como agente exclusiva de seguros para la mutualidad Montepío de Conductores. La función de la acusada y ya condenada era la mediar en la consecución de contratos, obteniendo como remuneración el 70 por ciento de la prima anual prevista para el seguro contratado.

En los meses de julio a septiembre de 2010, Ana M. S. realizó 33 solicitudes de seguro poniendo en ellas los datos de personas que en ningún momento habían intervenido ni solicitado seguro alguno, firmando a su nombre y presentándolas en la mutualidad que le abonó 6.410 euros. El engaño se descubrió cuando los recibos girados fueron devueltos por los bancos. "

COMENTARIOS A LA NOTICIA.- Como observación previa, lo primero aclarar que tanto el uso de la negrita como la foto son "añadidos" a la noticia por mi parte, como complemento para subrayar algunos aspectos que mencionaré ahora. 
- Bien por la persecución lógica penal, pues nunca es justificable quedarse con el dinero de otros abusando de la buena fe.
- Mal por la labor "in vigilando" de los responsables directos de la agente que al menos necesitaron 33 ocasiones para darse cuenta de lo que estaba pasando.
- Muy mal por la difusión y la práctica de pagar esa elevada remuneración que deja al consumidor con la idea de que la relación precio / cobertura no es correcta. Esta imagen no favorece para nada al sector asegurador.

El hecho de que no vivamos en un mundo perfecto no debe trasladar la impresión de que el comercial asegurador es un "caldo de cultivo" de listill@s. Aunque en este caso la práctica es muy burda (devolución de recibos bancarios ante la inexistencia de solicitudes reales), estos casos son excepciones que se siguen produciendo, aunque cada vez con menor frecuencia. Recuerdo en estos últimos años haber vivido dos situaciones (de más difícil detección) de cobro de prestaciones indebidas por parte del comercial abusando de los verdaderos beneficiarios eran personas mayores, donde les engañaron para firmar una transferencia a una cuenta distinta de la suya (logicamente del comercial defraudador). Est@s maleantes se introducen en el mundo asegurador en cualquier lugar de España (en Jaén y Tarragona, son los casos que he tenido constancia directa) pero, insisto, son excepción. La-El comercial del seguro hoy, es un profesional formado, honesto e informado. Estos casos aislados siguen siendo la reminiscencia de la famosa "picaresca española" que nunca deben ser consentidos. Recetas para evitarlo: seguimiento (on y off line) desde la motivación por los responsables directos de la entidad, escala de retribuciones adecuada que "disuada" prácticas como la de la noticia y adecuada selección de los colaboradores. Si a pesar de todo esto se falla, CONTUNDENCIA interna y en repercusiones legales, .......por el bien de tod@s.