La increíble historia de la prima menguante ¿o creciente?

Tener información y criterios de decisión engrandece y ayuda en la toma de decisión. Más en un tema que ayuda a romper falsos mitos como es que el seguro de vida es algo caro y solo al alcance de un@s poc@s. Sobre el uso de comparadores como "escaparate" de posibles ofertas, ya me he pronunciado en algunas ocasiones en artículos del blog (ver, por ejemplo, "Comparadores de productos financieros. Sí a su uso, no a su abuso"). Estas herramientas online están basadas, sobre todo, en el factor precio que tiene su importancia, sin duda, con matices (ver el artículo, "El todo poderoso factor precio").

Pues bien, recientemente, distintos medios digitales especializados en el sector, se hacían eco de que una correduría madrileña había lanzado su comparador especializado en seguros de vida. Sabemos que este tipo de herramientas tienen su mayor aceptación en seguros sencillos y"populares" en su grado de conocimiento por el cliente habitual (autos, hogar, cada vez más, salud,...). Admitiendo que el seguro de vida riesgo, en su modalidad más extendida "temporal anual renovable", cumple estas características (lo cual es discutible), bienvenida sea la iniciativa en este sentido (con las salvedades que indicaba en el enlace citado previamente de "sí a su uso, no a su abuso"). Además este tipo de seguro es muy técnico aplicándose, en puridad, las bases de la actividad aseguradora: la ley de los grandes números, la probabilidad, las tablas de mortalidad (compartidas ampliamente y reguladas en su utilización), que la siniestralidad está siempre controlada como consecuencia de sus fiabilidad estadística contrastada, etc., etc. Por tanto, la prima de riesgo está muy tasada (para mantener el equilibrio técnico) y habría que añadir para cada aseguradora, fundamentalmente, el importe que suponen sus gastos internos e internos para obtener la prima final que paga el cliente para cubrir su riesgo en caso de muerte por cualquier causa (o con otros complementarios incluidos, como pueda ser la invalidez absoluta y permanente).

LO INCREÍBLE, es el resultado de la comparativa de prima entre aseguradoras. Todas conocidas y

reconocidas. Para una persona de 56 años (actuariales) para cubrir el riesgo de fallecimiento (o ampliándolo a la cobertura de invalidez) para un capital de 100.000 euros, las primas anuales ofrecidas las tenéis en la imagen que acompaño como captura del ejemplo real realizado. 

En todas estas marcas conocidas por el público y que dedican importantes recursos a publicidad, patrocinio, marketing, ....para conseguir una buena reputación y notoriedad, ¿cómo puede haber una diferencia de precio de más del 60 % inferior o superior?; en un seguro tan perfectamente homologable pues la cobertura es la que es y la siniestralidad es la que es ¿cómo justificar un posible valor añadido que marque la diferencia de precio?; si este tipo de protección es de las esenciales y principales del seguro para la protección familiar/personal ¿qué imagen lanzamos al consumidor?, ¿tiene que aplicar, siempre para cuidar su bolsillo sobre la aseguradora de la que ya es cliente, los sloganes conocidos de otros sectores que se basan en precio del tipo "yo no soy tonto" o "busque, compare y si encuentra algo mejor, cómprelo"?.

En fin, dejo para vosotr@s las conclusiones personales definitivas. Además de lo ya indicado, añadiré que, para mi, esto no ayuda a la imagen que debemos proyectar a nuestros clientes (actuales y potenciales) como sector serio y basado en planteamientos técnicos.