Desde un punto de vista lógico parece que tiene
mucho que ver. Durante muchas décadas se nos ha trasladado el concepto de “a
mayor formación, mayores posibilidades de empleo”. “Estudia y serás alguien de
provecho”, nos decían las abuelas. Es evidente que el acceso a la cultura en
general como conquistas del “Estado del bienestar” y en particular, a la
Universidad y a la escolarización obligatoria, han sido grandes logros de estos
últimos 50 años en España.
Esta visión arraigada parece que empieza a ser
cuestionada con distintas “sombras”. El concepto del crecimiento del grupo de
jóvenes que ni estudian ni trabajan (l@s NI NI), la marcha de recientes
titulados fuera de España en busca de oportunidades laborales que aquí no
encuentran, la generación de mayores de 45 años donde el mercado les cierra
puertas a pesar de la experiencia acumulada,…… están poniendo en “cierta tela
de juicio” la creencia sostenida en el tiempo de trabajo seguro con una
formación adecuada.
Sin entrar en análisis socioeconómicos en este
artículo, vayamos a “pruebas de verificación”, viendo las estadísticas más allá
de las percepciones personales, para contrastar en qué medida se cumple la
relación actualmente.
Para ello nos centramos en la mitad de la población
española, concretamente en las mujeres, a raíz de un detallado estudio que ha
realizado Adecco (IX
Perfil Adecco sobre la Mujer Trabajadora) presentado con motivo del Día Internacional de la Mujer, abordando datos
de desempleo según edad, según tiempo de búsqueda de empleo, por situación
profesional, por tipo de ocupación /sector, etc. Poniendo el foco en la parte que
corresponde a la cuestión de formación y trabajo considerando que el tema de
sexo, a estos efectos, no ha de producir grandes diferencias. Estas son alguna
de las principales conclusiones a la vista de los datos:
-
Mientras
las mujeres con hasta educación primaria sufren una tasa de desempleo del
39,4%, las que tienen educación superior sobrellevan una del 16,3%.
-
En todas las comunidades autónomas la menor tasa de
desocupación corresponde al grupo de mujeres con formación universitaria. En once de
ellas, la proporción de paradas con esta formación es menos de la mitad que la
de las mujeres con educación primaria.
-
Navarra (10,1%) y el País Vasco (11,6%) tienen las
menores tasas de desempleo para el grupo de mujeres con mayor formación. En cuatro
regiones, este grupo formativo tiene una tasa de paro de más del 20%:
Extremadura (20,2%), Castilla-La Mancha (21,9%), Canarias (23,6%) y Andalucía
(23,7%). Por otra parte, en dos autonomías, la tasa de desempleo de las mujeres
con hasta educación primaria supera el 50%: Andalucía (52%) y Castilla-La
Mancha (54,5%).
Las cifras no engañan pues son muy claras. Sigue
siendo válido el dicho de que “la mayor
herencia que podemos dejar a nuestr@s hij@s es una buena formación”.