La habilidad de dirigirse a un grupo de personas en un ámbito profesional, sin duda, es básica. Más allá del mundo digitalizado que vivimos, afortunadamente, la comunicación en vivo y en directo, constituye un factor decisivo ante un grupo. Nuestro sistema educativo no nos ha preparado para ello desde la escuela como en otros países, aunque observo que está cambiando en muchos colegios, donde las presentaciones a la clase sobre un tema constituyen una práctica cada vez más frecuente.
En mis cursos (además de los específicos sobre habilidades directivas) de más de 30 horas sobre seguros, marketing, actividad comercial o atención al cliente, siempre incluyo una práctica de entrenamiento para que los alumnos expongan al grupo. Observo, inicialmente, verdaderas fobias y miedos en algunas personas. Quienes asumen el reto (siempre es una actividad voluntaria adicional a la materia de estudio, pues se trata de adultos) y que son la mayoría, practican aquellas reglas que previamente les he comentado en clase. Son herramientas que he experimentado e intento siempre practicar en mis presentaciones colectivas. Como botón de muestra, os adjunto un breve vídeo reciente que una alumna me tomo en clase.
Espero que os resulte de utilidad y que compartáis (de eso se trata) que
el éxito de tu presentación vendrá dado no por el conocimiento que transmitas, sino por lo que perciba el público.