Autónom@ ¿candidat@ ideal del seguro personal?

Según la estadística de pensiones contributivas publicada  recientemente por el Ministerio de Empleo, la pensión media de jubilación de los trabajadores autónomos se situó a 1 de enero de este año en 684,54 euros mensuales, cifra un 40,7% inferior a la del Régimen General (1.155,19 euros mensuales). En total, la brecha se sitúa en 470 euros. Aunque no tengo el dato de media de las Mutualidades de Previsión Social (MPS alternativas al Reta) para determinadas profesiones ( abogados, médicos, arquitectos, ingenieros, aparejadores, etc.), si conozco bastante sobre alguna de ellas y los datos reales actuales de sus jubilados, mejoran ligeramente el dato de otros trabajadores por cuenta propia pero no alcanzan los 1.000 euros mensuales de media. Alguien dirá que si se cotiza por lo mínimo no se puede esperar lo máximo. Si bien es cierto y reconocido por la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), que el 80 % cotiza en base mínima (como en las MPS donde el factor de precio/ prima inferior al sistema público es el "banderín de enganche" de la afiliación), son factores que determinan la realidad que sigue manteniéndose con el tiempo: l@s autóm@s siguen siendo el colectivo laboral más desprotegido. Lógicamente, dejando al margen la penosa situación de los desempleados (por cierto, "caladero a la fuerza" de nuevos emprendedores o al menos el intento de serlo).

He vivido, tanto en la práctica como impartiendo cursos de técnica de ventas, que con rotundidad se les considera el "bombón" para realizar un gestión comercial completa, en clave de aseguramiento. Si bien es cierto que desde el punto de apoyo estatal/ fiscal hay  pocos argumentos que ayuden (salvo el tratamiento en IRPF de los seguros de salud y baja diaria + el" plus" de gasto de la actividad profesional en MPS), la necesidad real de cobertura la tienen y, por tanto, tenemos herramientas para solucionarlo mediante los productos aseguradores privados. Su salud, su ILT, su jubilación, la protección de su familia mediante el seguro de vida y accidentes, ...... vienen condicionados, y favorecidos para su complemento privado, por la baja cotización que realizan propiciando una protección pública muy desfavorable que puede y debe ser mejorada con nuestra ayuda.

Por tanto, SI, son candidatos ideales, siempre que tenga un buen profesional delante, que sepa realizar una gestión consultiva, que sepa detectar sus necesidades reales, sus metas y que no se limite a intentar "colocar" los seguros que lleva en su cartera en base a lo que intuye que es bueno para ese señor o señora que trabaja como autónomo-a. Porque además de asesorar adecuadamente, hace falta detectar los recursos disponibles y sus preocupaciones en su actividad diaria. Y ser autónomo no es fácil en este país (así lo saben en primera persona muchos agentes y corredores).... para quien quiera profundizar sobre su "calvario", comparado con lo que sucede en otros países de la UE, invito a leer este excelente artículo de Cinco días, recogiendo una información de la revista Forbes.