En las décadas como asegurador que ya me acompañan, el seguro de automóviles es una solución con la que no he tenido especifico contacto profesional. Por tanto, mi visión es la de usuario, aunque con un cierto sentido de sensibilidad adquirido en los seguros personales.
La oferta se enriquece con la diversidad, pero en la batalla por las ventas, por la cuota de mercado, nuestra actuación no está aislada, sino que depende de como actúen y que ofrezcan nuestros competidores. Ello se nota especialmente en el seguro de autos. Es un mercado de libre competencia, donde distintos seguros están compitiendo con otros por ocupar un lugar entre los consumidores.
Las situaciones no son estables, ya que los movimientos del mercado son rápidos y la posición de estos seguros puede variar por las potentes fuerzas de los comparadores, la publicidad agresiva, ....... buscando, posiblemente, la captación de un cliente que puede convertirse en comprador de otros productos de la gama de aseguradora ofertante. Aunque parece que todo gira alrededor de una "guerra de precios" con políticas agresivas en primas (ver "el todopoderoso factor precio"), creo que hay que estar atentos a los movimientos de la competencia y a los cambios de gusto de los consumidores y sus necesidades más allá de la estrategia de "vender más barato que mi competidor-a. Por ello, me ha parecido interesante esta iniciativa: Caser Auto incorpora a sus seguros automáticamente (y sin prima adicional) la cobertura de garantía mecánica en situación de desempleo. Os resumo lo comunicado por la aseguradora:
· - "Estará disponible cuando el Tomador pierde su empleo durante la vigencia del seguro y el vehículo asegurado sufre una avería mecánica, eléctrica o electrónica de carácter grave. El tomador deberá tener un contrato laboral indefinido, con una antigüedad mínima de seis meses en la fecha en que se pierde el empleo. Existe una franquicia de 2.000 euros (franquicia inglesa)."
Sin duda, una cuestión de detalle que marca la diferencia. Un ejemplo de estrategia aseguradora a seguir. Los clientes somos capaces de valorar más allá del precio (siempre que sea competitivo).