La experiencia es un grado, a pesar de las estadisticas

Según datos del recientemente publicado " Primer Estudio de percepción laboral a parados y ocupados mayores de 45 años", realizado por Fundación Adecco, un 84,6% considera que la edad le está perjudicando a la hora de encontrar empleo.

Ser parado y tener más de 45 años es un cóctel que dificulta el acceso al mercado laboral a las más de 100.000 personas que están en esta situación (el 40,6% de los desempleados y más del 80% de los parados de larga duración). Esta situación crea una gran paradoja, ya que, a pesar de que las empresas demandan profesionales expertos y cualificados, la edad sigue siendo un inconveniente. Sólo un 30% de los que superan los 45 años consigue encontrar empleo. Cuando se les pregunta el motivo por el que se hallan en paro, un 65,9% afirma haber perdido su empleo: despidos, EREs o finalización de contrato son algunos de los motivos.

Aunque siempre se ha dicho que la experiencia es un grado, las cifras indicadas parecen desmentirlo. Hace algunos años, tuve la visión estratégica de crear un centro de atención al mutualista, mediante el uso proactivo del teléfono y el asesoramiento cruzado, en la Mutualidad en la que prestaba mis servicios. Una de las caracteristicas del proceso de selección, fue incorporar personas de edad madura (la edad media del equipo superaba los 46 años). Pude comprobar y aún perdura con éxito, que las cualidades que buscabamos las encontramos: experiencia, buenos resultados, fidelidad y control emocional. Los/ las mutualistas percibian que sus interlocutores (una voz) reunian caracteristicas especiales que marcaban la diferencia.

Animo desde aqui a las Mutualidades, que deben ser capaces de tener criterios propios en terminos de eficacia y rentabilidad social, a que miren decididamente a este colectivo, cuando tengan necesidades de incorporación de personal para puestos de asesoramiento y atención al mutualista. Cuando se incorporen a la Mutualidad, ya saben que el trabajo no es un juego y serán capaces de desplegar sus valores positivos en beneficio de la Mutualidad y sus miembros.